Malacología. Parte de la zoología que estudia los moluscos. A lo que vamos. Hace una semana fue el cumple de la hermana de Karlonnen, que es aficionada a la malacología y tiene una maravillosa colección de conchas. Había que hacerle una tarta así que la temática era obvia: unas conchas. Después de darle mil vueltas, de meterme a ver fotos por internet y escoger las que más sencillas me parecían… ésto fue lo que quedó:

Os pongo algún detalle:

Ésta es la que quedó más rara

Y ésta es mi prefe…

Lo que más miedo me daba, como siempre, era el transporte. La bandeja tenía que llegar sana y salva a su destino tras un viaje de más de una hora en coche. Afortunadamente a base de inventos, mucho cartón y unas improvisadas bridas, pude decir aquello de “prueba superadaaaa” y las minitartas llegaron sanas y salvas a su destino final.

Y pudimos darnos el atracón correspondiente. Aunque la homenajeada se negaba en redondo a que hincáramos el diente a las conchas, al final dio su permiso. Se hacía un poco raro ver hundirse el cuchillo en una concha marina, pero no estaban tan duras como podría parecer…

Así eran por dentro, no tenían “bicho”, sólo bizcocho:

¿Dónde había oído yo eso de “qué buena está esta arena”…? La tentación de esquilmar los fondos marinos con la “cuchara de arrastre” era demasiado fuerte. Menos mal que luego se podían disimular bien las calvas…

Nos comimos unas cuantas y luego nos fuimos a ver las de verdad y a jugar un poco al escondite… ¿adivinas cuál es cuál?

Aún no había tenido oportunidad de admirar la colección de la homenajeada y he de reconocer que me quedé maravillada, la naturaleza es la mayor artista. Había visto conchas bellísimas en las fotos mientras buscaba modelos para este trabajo pero ver las de verdad fue mil veces mejor, son verdaderos tesoros naturales.

Gracias a la dueña de colección por permitirnos exponer sus joyas.