El sábado celebramos un cumple con un taller de decoración y vamos a hacer cupcakes de animalitos. Hemos hecho animales de granja, animales de selva… Y ha sido una gozada que me pidan algo diferente: búhos. Me encantan. Sobre todo los mochuelos, que son unos “salaos”. Así que nada… Me puse a buscar búhos monos por la web y los que se llevaron la palma fueron búhos de pequemimos. Me ha resultado casi imposible pasar del fieltro al fondant, haciéndolos además pequeños para que quepan en una cupcake normal y no demasiado difíciles para que las niñas del cumple puedan con ellos. Desmejoran bastante los originales, pero esto es lo que ha resultado.
Espero que a mis complis de taller les guste tanto hacerlos como a mí me ha gustado adaptarlos.