“Cuando el niño nació, como todo espartano fue examinado: lo rodearon de flashes congelados de todos los sabores. Si hubiese nacido débil, ráquítico, enfermizo o friolero, se habría puesto a tiritar y habría sido descartado.”
(Si no habéis visto la peli “300” o si la habéis visto y no os gustó ni un poquito, mejor id al final, que hay recetas.)
“En cuanto pudo mantenerse en pie fue bautizado en el noble arte de hacer sus propios flashes y congelarlos, a crear nuevos sabores. Le enseñaron a no derretirse jamás, a no rendirse jamás ante un reto heladero, a que inventar un nuevo sabor de flash nunca congelado, al servicio de Esparta, era la mayor gloria que podría alcanzar en vida.”
“A los 7 años, como era costumbre en Esparta, el niño fue apartado de su madre y sumergido en un mundo de sabores sin fin, un mundo respaldado durante 300 años por una sociedad de heladeros espartanos que forjaba los mejores flasheros que jamás hayan existido.”
“La ‘agogé’, como se la conoce, obligaba al niño a estrujar, a pasar por el colador, le obligaba a probar y, si era necesario, a licuar. Castigado a golpe de varillas le enseñaron a no mostrar dolor ni estornudar. Le ponían a prueba continuamente y le abondonaban a su suerte. Dejaban que midiera su ingenio y determinación con la furia de la fría naturaleza. Esa era su iniciación, lejos de la civilización. Y volvería junto a su pueblo como flashero espartano o no regresaría.”
“El frutero empieza a girar alrededor del chico. La mirada implacable como el acero, el pelo negro como azabache, los ojos ensangrentados dos rubíes en la mismísima boca del infierno. El astuto flashero olfatea un melón, imaginando el sabor del inminente granizado. No le sobrecoge el temor, simplemente es más consciente de todo cuanto le rodea, el aire, frío en sus pulmones, los higos, que escondidos por el frutero se agazapan esperando que alguien los aproveche. Su pulso es firme, su conocimiento de las frutas y su punto de madurez, perfect0.”
“Y así es como el niño al que habían dado por muerto regresa con su pueblo, a la sagrada Esparta como su rey flashero, nuestro rey Leónidas.”
Sí. Se me ha pirado del todo. Es que no sabía dónde ir de vacaciones y he pensado “pues oye, lo mismo en un manicomio me hacen algún descuento o algo, que está el mundo muy desquiciado”.
Cuánto daño han hecho las películas basadas en cómics al cerebro de algunas tenderas…
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Genial ¡¡¡ salgo impresionada ¡