Es la primera vez que me apunto a una movida de éstas de “nos hemos vuelto locos y vamos a hacer lo mismo para el mismo día”. No me pude resistir a la presentación/invitación de Dani el 4 de noviembre en twitter:
De los mismos productores que #megaGalleta llega ahora a sus pantallas #eldiadelbrownie viernes 11-N
Con un trailer así ¿quién se resiste? Muy animosa yo, dije que sí. Pero luego, como siempre, no sabía por qué decidirme. De las dos recetas que probé, por textura y por burráncana que es una, me decidí por la más potente: este “gingerbread brownie” que al final quedó estupendo y tan fuerte que hasta pica. Una gozada, vaya (y eso que no me gusta el picante).
No es más que un brownie de chocolate blanco que ya he tuneado más veces al que añadí las típicas especias de los dulces navideños y un poco de melaza. Me parece que me basé en una receta del blog de Pepinho.
Si no eres fan absoluto de estas especias, reduce las cantidades a tu gusto o hazlo únicamente de canela. Siendo tan fuerte, me pareció que unas natillitas calientes podrían venir estupendas como acompañamientos y por eso veis en las fotos esas “mini cataratas” tan curiosas cayendo suavemente por los bordes del especiado acantilado, aunque creo que un heladito de vainilla le vendría fenomenal también.
Por las fotos me perdonáis, plis. Es la primera vez que uso este objetivo y me está costando adaptarme.
Ingredientes para un ginger-brownie pequeño:
120 g de chocolate blanco
100 g de mantequilla
2 cucharadas de melaza (la venden en Mercadona)
2 huevos “L” (grandes)
140 g de azúcar menos dos cucharadas generosas
90 g de harina
1 cucharada de canela en polvo
1/2 cucharada de gengibre
1/2 cucharada de nuez moscada
1/2 cucharadita de clavo
Precalienta el horno a 180ºC y forra con papel el molde que vayas a utilizar.
Pon en un cazo la mantequilla con la mitad del chocolate al fuego (sueave). Cuando el chocolate se haya derretido y se haya mezclad bien, retira del fuego, añade el resto del chocolate y remueve hasta que se haya fundido completamente. Añade la melaza por último y mezcla (parecerá que se corta, pero no te preocupes). Reserva.
En un bol aparte bate con las varillas los huevos y el azúcar hasta que aumente de volumen, aclare en color y espese (al levantar las varillas debe caer un cordón más o menos grueso).
Incorpora la mezcla de mantequilla, chocolate y melaza con la ayuda de una espátula y movimientos suaves y envolventes para perder la menor cantidad posible de aire.
Mezcla la harina con las especias y añádelas al resto de ingredientes, incorporándolas a la mezcla de la misma forma que hicimos con la mantequilla y el choco.
En cuanto esté incorporado todo, vierte la masa en el molde y mete la bandeja al horno. En unos 20 minutos estará hecho. Vigila el punto, que los brownies deben estar más bien blanditos. Para que no se te pasen, ten preparado un baño de hielo y mete en él el molde en cuanto lo saques del horno. Eso parará la cocción.
Tienes un paso a paso de artículos anteriores con fotos haciendo clic aquí.
Qué pena no haber podido captar la textura porque era… Aterciopelada pero potente. Vamos, que no me pongo a hacer otro ahora mismo porque me lo terminaría comiendo entero.
Deja que el brownie se enfríe un poco antes de moverlo porque en este punto se rompe con facilidad. Una vez firme, córtalo en cuadraditos, redondeles, estrellas, gingerbread men… Como más te guste.
Asociando el tema especiero a la Navidad, me dio por desempolvar el poco atrezzo navideño que tengo y corté el brownie con un cortador de estrella. Luego me recordó a Patricio el de Bob Esponja y ya no me hacía tanta gracia, pero era demasido tarde…
Aunque no lo parezca, a veces soy más clásica que un carajillo y ver natillas y tener el acto reflejo de echar canela en polvo por encima, por muy viejuna que sea la costumbre, es algo que no he podido resistir.
Mientras intentaba entresacar 3 fotos decentes de entre los 24 GB que tiré se me fue la pinza (¿cómo no?) y me dio por pensar en la capita superior churruscadita del brownie. Que me recordaba a la de un lechacillo o similar bien asadito en el horno. :S Y eso que sigo siendo fundamentalmente vegetariana, tócate los pies. Pero mi mente “es asín”, qué le vamos a hacer.
Si eres de los que se come el jengibre a palo seco y aguanta estoicamente los picores de los trident de canela, creo que te puede gustar. A mí me ha gustado a rabiar y eso que el jengibre me sabe a persiana…
Tengo una segunda versión browniana también de choco blanco en cartera, pero no me ha dado tiempo a “perfeccionarla”. La dejo para más adelante y os dejo con una vista aérea de la criatura.
¡¡¡ Ah !!! Y no os perdáis el blog del creador del evento, que seguro que allí encontrearéis los enlaces a la miríada de brownies que seguro se publicarán el 11/11/11, que para eso es “el día del brownie”. 😉
El blog de Dani: El Monstruo de las galletas.
Edito para añadir un enlace a la lista de todos los locos brownianos que han participado en este fantástico “día de brownie”. Gracias a Cova y a Dani por el curro de lista.
Riquísimo!!!!!! Me ha gustado mucho la forma y no se parece a patricio, anda anda
Jajaja. Son mis “movidas mentales”, ya sabes.
Me encanta…. Tenía ganas de probar el brownie de chocolate blanco… y tiene una pinta magnifica… Gracias Morgana como siempre encantador todo lo que haces.
Gracias. A mí me ha gustado tanto que seguro que repito. Aunque no sé si con tantas especias, que aunque a mí me ha chiflado así, a lo mejor el resto de los mortales me lo escupe. 😉
¡¡Oooooooohhh, qué pintón!! (aunque muy ‘brownie’ no está, eh, es más un Obamie 🙂
Es más un blondie 😉 Pero oye, la alternativa era un greenie (que ya publicaré) así que daos con un canto en los dientes (pero flojito).
Qué fotos más bonitas Morgana!!! el brownie es una combinación genial, pero confieso que de lo que me enamorado es de la puesta en escena… me encanta!!!!
Pffff. No me hables de las fotos… que me grapo las venas. ¡Aduladora! me parece que tengo que comer unas cuantas toneladas de colacalo todavía para hacer unas fotos decentes. Pero bueno, en ello estoy.
Flipando con tus kinder-brownies, de verdad, qué pasada de presentación, de fotos, de idea y de todo.
Qué pinta, ese toque de especias tiene que estar genial con el chocolate blanco que es tan dulce. Un beso. Esperanza
A mí me ha encantado. Y no te creas que las tenía todas conmigo…. 😉
¿¿¿¿¿Te tenemos que perdonar por unas fotos preciosas???? …qué rara eres!!!!!
Me encantan las fotos y la pinta del brownie es espectacular. Lo probaré …algún día!
Un abrazo.
Pilar
Es que echo de menos sacar sólo el brownie “en sí pispo”. No me acabo de adaptar las modas. 😉
Un abrazo.
Guauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu sin palabras me has dejado. Este lo pruebo, si o si. Pero bueno, cuando hagamos la digestión de la sobredosis de brownie que llevamos encima.
Por cierto… ¿A qué sabe una persiana? Jajajaja XD
besos guapa!
Una persiana sabe a jengibre confitado, básicamente. Jajajaja. No sé, debe de ser de las persianas de antes, de las de madera. Y recién pintada. Yo qué sé, lo decía un personaje que conocí. 😉
Wowwww bendito día del brownie!!!!! tiene que estar delicioso, esas especias y el chocolate!!! con lo que me gusta a mi el chocolate señores!!!
Feliz día del brownie Morgana 😉
Besitos
¡¡¡ Feliz día del brownie !!! El año que viene (si dios quiere) tendríamos que repetir con algo parecido. 😉
Eso, a ver si me entero con tiempo jajaja porque lo que es este año …
Un besito rebonica!
Yo tampoco me enteré de las anteriores. Son cosas que se suelen mover sobre todo en twitter y hace muy poco que lo uso.
¡¡¡¡ Sencillamente expectacular….. me encanta el toque de jengibre!!!
Besos, Isabel
Esta fuertecito pero sorprendente. Vamos, yo me lo guardo para repetir. 😉
Morgana, esto sí que es para disfrutar comiendo, paladeando este bizcocho.
Un beso, guapa…
¡Gracias, Irmina!
Besos.
pues a mi me ha encantado este tuneo, con el jengibre y las natillas con canela… ;P estoy segurísima de que no sabe a persiana… jajaja pinta delicioso y las fotos maravillosas (quejica, mira las mias y te consuelas…) Besos
Lo sé, soy una petarda autoexigente. 🙂
Un día tendré que comerme un cacho de persiana para comparar… Jajaja
Un abrazo.
Qué chulada, caramba. Cuando me conecté por la mañana a tu blog aún no estaba subido, y ahora por la tarde me encuentro con esta sorpresa: qué maravilla.
Y las fotos son preciosas, sí. La segunda me encanta.
¡ay!, menos mal que quitaste el ojo de la primera fila 🙂
Un abrazo
Manuel Bustabad
Sí, ya era hora… Daba una grima tremenda.
Me alegra que te gusten los ginger brownies. 🙂
Besos.
¡ Divino de la muerte!
Lo probare. besos.
Ojo con las especias, que está muy cargadito…
Besos.
A mi las fotos, aparte de la receta, también me han encantado! Me pasa similar con las ambientaciones, que yo no pongo porque no acabo de adaptarme.
La melaza, del mercadona, dices, ¿junto a qué está?
Y no había caído en que en realidad es un “blondy”
Sí, es más blondie que otra cosa aunque las especias y la melaza le dan un toque más “bronceado”. 😉
No sé por dónde anda la melaza pero por lógica yo buscaría cerca de las miel, mermeladas y demás.
Esto de las fotos al final es una moda. Y por desgracia, las modas por lo general no suelen ir conmigo. Es todo un “conflicto” moral.
Mi experiencia con el jengibre se reduce a las galletas de Ikea… Pero me encantaría probar ese brownie, seguro que o me encanta o no me gusta nada!!
Morgana, de profesión tuneadora profesional!! 😉
Un beso
Teresa
Lo has clavado: o te encanta o lo escupes. Creo que es lo que mejor define este tuneo.
Jajajaja. Mo voy a poner lo de tuneadora en el CV, que me ha gustado.
Besos.
Ups! Blondie, no blondy. Gracias por la info, la melaza debe de estar por donde dices.
En cuanto a las modas tienes razón.
Eso tiene una pinta espectacular…mmm huele hasta quí.
Besitos
¡¡¡ Holaaaaaa !!! Un abrazo muy fuerte, que hacía mucho que no te leía.
Buenísimo, una combinación muy buena y la foto preciosa, me dejas sin palabras.
Estoy deseando repetirlo. :S Mis michelines opinan lo contrario pero ¡¡que les den!!
Esta receta debe ser alucinante, tiene una pinta de cañón que no veas, pero no tengo muchas experiencias con el jenjibre, así que me gustará experimentar un poco a ver qué tal me sabe el asunto.
Gracias por tus ideas !!
besos!
Patrix
Siempre puedes hacerlo sólo de canela, Patricia. De todos modos las cantidades son pequeñas y si no te gusta demasiado, no hay problema. Si no te atreves, echa la mitad de las especias solamente.
Hola guapa!
Venia a felcitarte por ese brownie, pero me he quedado muerta al ver esos ojos, te han quedado totales, fíjate si de repente lo he visto real que me ha dado angustia y todo, esos imperdibles, aissssss!!!
Besos
Jajajaja. Es que este Halloween he sido muy mala. 🙂
Un abrazo y muchísimas gracias por la visita.
Wow! La verdad es que no soy muy fan del chocolate blanco pero me has conquistado con este brownie! Te sigo hace tiempo pero no me había decidido a comentar nada (tímida!) pero con esto no tengo excusa! El próximo que haga, el tuyo, decidido. Por cierto, cómo de pequeño es tu molde? Besos!!
Arantza
Hola, Arantza. Con tantas especias el choco blanco casi brilla por su ausencia. 😉 Hice una cajeta con papel de horno, de 16×16 cm y la puse en un molde más grande que tengo, sin engrasar ni nada.
Ños…eso si son contrastes de sabores,yo no soy de comer cosas picantes pero….una mordida le hubiera dado con gusto jejejee..
¡¡ Hola guapa !! Hay que echarle valor para probar, pero creo que merece la pena. 😉
Un abrazo.
Oye, una cosa:
¿en qué textura está el gengibre y cómo se vende? Yo lo uso al natural para cocinar, pero supongo que no te refieres a eso
Un abrazo
Manuel Bustabad
En este caso lo he usado en polvo. Como la canela y el clavo. Es la única forma de que no se me estropeen las cosas, con lo poco que cocino. 😉